10.04.2004

Despues de un muy bonito y bien merecido huateque para celebrar nuestra union legalmente, el domingo arreglamos nuestras cosas para mas tarde irnos al aeropuerto. Llegamos a tomar el vuelo ese de madrugada que te hace llegar al DF por la mañanita y que te hace esperar un par de horas para tomar de nuevo un avion que ahora nos llevaria a la Riviera Maya. Desde que llegamos el clima nos sonrio, aunque claro, el ir con pantalones de mezclilla ya molestaba. El transporte para nuestro hotel ya nos esperaba y tomamos camino hacia el. Llegando nos registramos, pero no nos darian nuestra habitacion hasta las tres de la tarde (para lo cual faltaba una hora mas o menos), asi que nos pusieron ese brazalete de la felicidad y nos dirigimos a comer. Ese brazalete nos dio de comer y beber cerveza y cuanta cosa se nos antojara desde el momento en que llegamos hasta el punto de tener que hacerle el feo a una "Leon" (sad but true). El plan se cumplio. Literalmente tirados al sol nos la pasamos. El jueves decidimos rentar un carro e irnos con rumbo a Playa del Carmen, ya andando por aquellos rumbos decidimos tambien tomar el ferry a Cozumel. Comida al aire libre en esta isla con lluvia incluida. De regreso a Playa con una forsoza parada en la "Bodeguita del medio", algunas compras y a tomar el camino de regreso al hotel. De nuevo a continuar los dias que nos quedaban en aquellas tierras dandole la cara al sol o de plano la espalda, pero tirados ante el. El sabado ya despues de medio dia nos preparamos para tomar el vuelo de regreso, no sin antes llegarle a la comida que sirven en el rest-bar a la orilla de la playa que nos alimento durante toda esa semana cuando se aproximaba el medio dia, teniamos que darle nuestra despedida. Ese dia ya no pude meterle cerveza a mi cuerpo porque le meteria unas Tafil para aminorar mis nervios a los aviones. El primer Tafil lo tome en el aeropuerto de Cancun y el segundo en cuanto llegamos al DF. Ahora si, comprobado que para subirme a un avion, necesito llevar dos Tafiles en mi sistema, ya que asi hasta las turbulencias disfruto.