10.18.2005

En este lugar las horas cada vez son mas lentas. El tiempo se va de mis manos y sigo postrada ante esta silla con el culo ya adolorido. Muevo las piernas. Las cruzo. Las estiro. Las subo. Y de nuevo vuelven a la primera posicion de la llegada. Nada cambia. La comodidad es mi fiel compañera. De repente aparece la esclavitud y el problema comienza cuando esta se pone a la par de la comodidad. Me da miedo enterarme que mi comodidad ha sido rebasada. ¿Tendra algun sentido investigar lo obvio? Depresion. Ansiedad. Nauseas. Gritos internos...ahogados. Suplicas. ¿Soy muda o mi mundo esta sordo? Ganas de nada y de todo.