10.26.2011

Hace unos días por confusión pensé haber extraviado uno de los regalos que me hiciste y el cual cargo a diario. Entre andar buscándolo y tratar de recordar cuando había sido la última vez que lo noté o sentí traer puesto en mí, empecé a sentir una sensación de vacío y de extrañarte. Últimamente me encuentro con situaciones o recuerdos que me hacen extrañarte, pero no siento desearte, quererte, mucho menos amarte. No entiendo, tal vez es la necesidad de saber que estés bien. Aunque pensándolo bien, cómo en alguna ocasión me lo dijiste: "Eso a mí ya no me quedaba investigar", en pocas palabras pues que me importa ¿no?...